Testigos lo vieron caminar entre un grupo de manifestantes con una pequeña bandera peruana en la mano, en la localidad de Chincheros, el 12 de diciembre. La Policía había disparado gases lacrimógenos a corta distancia para dispersar a una multitud ese día y él recibió un disparo en el pecho.
Hijo mayor de una familia campesina, quechuahablante de la comunidad rural de Casabamba, se unió a su padre para marchar pacíficamente por las calles de Chincheros el 12 de diciembre de 2022. Su padre contó a Amnistía Internacional que, si bien al principio había unas 500 personas en la marcha, el número aumentó a más de mil a medida que avanzaban las horas.
En un momento, Robert Pablo se perdió entre la multitud de gente y, alrededor de las 14 horas, su padre supo que le habían disparado. Varios testigos le dijeron que habían visto a Robert caminando por la calle, bandera en mano y luego cayó al suelo. El hospital más cercano con capacidad de practicar una necropsia se encontraba a varias horas de distancia, por lo cual los familiares no pudieron acceder a esta y enterraron al cuerpo de Robert sin que dicho examen se practicara.
Circunstancias de la muerte
Detalles de la lesión:
Impacto de una bala disparada en el tórax por los policías, según informaron los testigos. Proyectil de calibre 7,62 milímetros perforó la pared toráxica, pulmón izquierdo, diafragma e hígado de un escolar de 16 años, “alojándose el proyectil en el hemiabdomen derecho”, según la autopsia.