Cristhian, el quinto de seis hermanos, era un aplicado estudiante de farmacia técnica en Apurímac. La muerte de Cristhian ha traído tristeza al pueblo de Ancatira, saben qué le pudo pasar a cualquiera de los jóvenes que salió a protestar. Sus familiares, vecinos y amigos cargaron su ataúd hasta el cementerio y, levantando una bandera peruana, lo despidieron. “Somos hijos de campesinos”, dijo Noemí. Cristhian era el quinto de seis hermanos. Estudiaba Farmacia Técnica en el Instituto Apu-Rimac, aprendía a tocar el teclado en la casa musical R&T y trataba de ser un buen ciudadano. “Era respetuoso, tranquilo y estaba aprendiendo a tocar el teclado con canciones Cristhianas”, contó una de sus profesoras en Andahuaylas. Noemí terminó diciendo “Ha muerto por la patria y queremos justicia”.
Circunstancias de la muerte
Su amigo, Filio Hurtado Omonte, dice que habían ido juntos a las protestas en el aeropuerto de Andahuaylas, pero en algún momento se separaron. En ese lapso a Cristhian le cayó una bomba lacrimógena en la cabeza. Por la gravedad de su lesión, fue trasladado al Hospital Guillermo Díaz de la Vega, en Abancay, donde lucho por su vida cuatro días.
Detalles de la lesión:
Traumatismo encefalocraneano severo, IMPACTO DE BOMBA LACRIMÓGENA EN CABEZA, 3 DÍAS EN UCI.
Agente Causante:
Impacto de una bomba lacrimógena